¿Será por aquello de que “lo que no se comunica no existe”?Al que le quepa el sayo que se lo ponga

Luego de la opinión del Político Cristian Leban en cuanto al rol de la prensa, avalado por algunos presentes en la Conferencia de Prensa ofrecida por la “Mesa Alternativa”(jueves 15 de noviembre 2006), pretendiendo con eso invitar a ser parte de una postura encarada por quienes ponían de manifiesto lo que ya es obvio: una clara oposición al Gobierno Municipal, es necesario hacer algunas acotaciones.


Digo lo del título, porque si se quejaban de que algunos medios no estaban o pretendían que los periodistas les firmemos los que siempre decimos, está claro que o no nos leen y escuchan o no entienden cuál es la misión de cada uno. Lógico que se enojan, porque si hay editores que no publican lo que ellos piensan, nadie podrá conocerlo.
En primer lugar no debe confundirse al periodista con el editor. Vale decirlo porque muchos de los que cubrimos los aconteceres diarios del Partido de La Costa, tenemos muy claro cuál es nuestro lugar en la sociedad; hacemos nuestro trabajo y vivimos de nuestro sueldo; pero también tenemos claro que en la mayoría de las veces no somos quienes disponemos de lo que se conoce como “Agenda Mediática”.
En segundo término, no correspondía que esa tarde firmemos nada, porque hacerlo hubiese implicado convalidar y asumir un acuerdo con los disertantes y ésa, no era nuestra misión, nos habían llamado para que comuniquemos ¡no para que avalemos!; quien sigue la trayectoria de cada uno de nosotros a través de los medios tiene bien claro quién es quién dentro de la sociedad y, además por vivir en estos espacios reducidos, también nos conocemos historias y reacciones, por lo que si “Paris bien vale una misa”, enojarse contra las expresiones de Leban y los que pensaron como él, bien valieron ganarse el enojo de unos cuantos, por aquello de “marcar el territorio”.
Lo triste es que la colega Laura Moyano, en su nota para el portal www.noticialcentral.com.ar asegura suelta de cuerpo que: “Vale destacar el clima vergonzoso que se ha vivido en la conferencia de prensa tras perder más de media hora de diálogo en una discusión entre políticos y parte de los periodistas que se acusaban de manera mutua, más indirecta que directamente, de haber contribuido a que se viva la crisis socio-económica que se atraviesa hoy, en un marco de corrupción institucional latente. Palabras despectivas, acusadoras, susurros de mal gusto, por parte de algunos comunicadores sociales y respuestas entrecortadas de algunos políticos, signaron un momento por demás vano, que poco ha dejado en claro”.
Como les pedí en ese momento a los interlocutores: “al que le quepa el sayo que se lo ponga”, nadie da nombres propios, pero la colega -allí presente-,quedó callada e impávida haciendo gala de su escepticismo o su falta de sentido de cuerpo y ahora viene a decir esto que se trascribe párrafo arriba. Evidentemente, será que: o no aprendió nada de su despido de Clyfema o bien ese episodio la marcó de manera tal que por las dudas no dice, total -para colegas como ella-, parece que siempre es mejor tirar la piedra y luego esconder la mano.
Como corolario, debo decirle al Cr. Leban que ninguno de los periodistas que disentimos con su postura por mejor o peor que sea como profesional dejará de decir lo que cree y cómo lo cree, por lo que no hay necesidad de firmarle nada. Y para la colega Moyano: lamentar el lugar epistemológico de la historia que eligió para pararse, y retrucarle su frase final: “el momento no fue vano, porque dejó claro de qué lado estás parada”.