Delegación Las Toninas:Todo está muy bien, pero se siguen llevando arena

El Delegado de Las Toninas Carlos Martín está inmerso en diversas tareas de acuerdo a su compromiso de atender las necesidades de la localidad. Aunque cuenta con escaso personal, se las arregla para llevar adelante su programa de trabajo. Sin embargo algunas cosas lo preocupan…
Carlos Martín es un hombre del lugar. La gente de Las Toninas lo aprecia y respeta. También loa compaña y empuja su tarea comunitaria.
Ahora el personal asignado a la Delegación, escasos 28 agentes y lejos de los 48, que oficialmente se anunciaron en uno de las presentaciones de rigor cuando la Delegación recibió el material y los elementos de trabajo, está abocado además de las cotidianas tareas de limpieza de las calles, a la pintura del Jardín de Infantes y de la Unidad Sanitaria. En una de esas instituciones colabora con mano de obra y en la otra de manera completa, con materiales incluidos.
Sin embargo se lo vio preocupado en la mañana de ayer. Al entrevistarlo relató las tareas que ya se describieran párrafo arriba, recordó que tiene personal de vacaciones y que de todas formas entre todos están poniendo el hombro para que no se dejen de llevar a cabo las tareas imprescindibles, y no quiso decir nada más…
Opinión, de manera extraoficial, pudo saber que el malestar del Delegado pasaba porque están removiendo arena de distintos lugares de Las Toninas, sin tomar los recaudos necesarios y fuera de toda reglamentación vigente. Las autoridades municipales deberían estar al tanto de ese movimiento y .según trascendió-, no lo están y ese material no sigue el camino programado, ni de las requisitorias burocráticas ni de las que el sentido común indica. Obviamente, las denuncias están, el tema es recurrente y los ajustes de tuercas deberán hacerse sentir. Por las dudas se vieron en la administración de la Delegación sendas carpetas con las Ordenanzas vigentes a los efectos de hacer el correspondiente soporte legal que este buen Delegado necesita para que no cargue él, con errores de terceros.

Un desafío educativo:GENERAR ESPACIOS DE DECISIONES PRAGMATICAS

Un viejo adagio, meneado dialécticamente por un maestro en la escuela secundaria aseguraba que: “Si quieres dominar a un pueblo, comienza por pervertir a su juventud”…
Cuando el escriba portaba orgulloso sus años de adolescencia, tenía la convicción que el maestro decía la verdad aunque le “jodía” y mucho, semejante afirmación –recordar que aquellos años 70, fueron proficuos en idealismos y en pretendida imaginación en busca del poder-, en la idea que la permanente indagación de conocimientos lo iba a llevar a superar ese eje hegemónico que le planteaba inequívocamente su mentor intelectual.
Luego vinieron los años de fuego, de sangre y desidia. De ignominias, torturas y desapariciones. De injusticias, desarraigos y miseria. Y al reseñar estos adjetivos, se caen como de un estante -cual pesado karma- sobre la humanidad del dicente, una catarata de sensaciones y realidades que abren una ventana que no por explorada, deja de tener espacios recónditos a los que necesariamente debe ingresarse a través del saber.
La juventud de entonces y la de ahora, siguen sufriendo el avasallante intento de la insana acción de la clase dominante por lograr la inculturación y la sumisión de los pueblos y lo sigue haciendo a través de la pervertida actitud de quitarle posibilidades de saber a la juventud. La diferencia con la de los años’70, es que aquella tenía esperanza de ser mejor y ganarle la batalla, aunque esta tenga muchísimos y superiores medios para que .una vez tomada la decisión., revertir esta problemática social de la ignorancia.
La escuela hoy posee un desafío alucinante. Tiene la inmejorable oportunidad de ser protagonista principal de la película del cambio que la Argentina intenta alcanzar en el escenario de las Naciones. Pero se debate en una psicoanalítica situación “gataflorista”, a partir de querer determinadas cosas para lograr ese dominio y a su vez no animarse a decirlas por su nombre.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se aborda a partir de ayer (4 de mayo de 2006) un Congreso Educativo Regional, con la presencia de varios p

DICEN QUE: “LOS CHORROS VIVEN EN EL BARRIO”

Un numeroso grupo de vecinos copó el Destacamento de las Toninas. Se reunieron con el Jefe Tte. 1ro. Mario Comisario al que le recriminaron falta de atención ante la ola de robos que vienen sufriendo. Aseguran que no pueden dejar solas las viviendas y que la casa destacada en esa zona para un puesto policial, está usurpada por la familia de un ex policía quienes se “cuelgan” del cable y de la luz sin que nadie logre desalojarlos. Impotencia ante falta de respuesta oficial. Temor por el éxodo masivo de propietarios y veraneantes.

Casi un centenar de vecinos de la localidad de Costa Chica, marcharon ayer a las 10:30 de la mañana al Destacamento de Policía de Las Toninas, oficina policial que le corresponde por ser esa localidad un apéndice territorial de la mencionada. Lo hicieron como protesta por la ola de robos acaecidos en este fin de semana largo, sobre todo los tres ocurridos en la antevíspera en los domicilios de calle 11 entre 50 y 52 donde se robaron un cuatriciclo que estaba sujeto con una gruesa cadena y al que –dicen- cargaron luego en una camioneta sin que nadie viera nada. También asaltaron las viviendas de calle 11 y 54, y la de 19 entre 54 y 56, llevándose -en ambas-, pertenencias de los propietarios que estaban ausentes y sin que la policía lograra esclarecer ninguno de esos hechos. Estos sucesos se sumaron a los ocurridos durante Semana Santa y obviamente a los que ya reclamaban en época de verano.
Los recibió el Jefe de la misma, Tte. 1ro. Mario Orlando Comisario, quien les aseguró que desde su reciente asunción como titular del Destacamento, está haciendo lo que puede para combatir el delito. Reiteró que está “golpeando puerta por puerta, reuniéndose con las instituciones y los vecinos para encontrar la manera de prevenir los robos”. Y confirmó que los atendió para poner la cara y para que sepan que él hace lo que está a su alcance como policía.
El mencionado funcionario le confirmó a Opinión en un aparte, que se vio sorprendido por el accionar de los delincuentes porque, tal como sucedió en el fin de semana largo de Semana Santa, dispuso a su personal para realizar la prevención necesaria y se vio lamentablemente superado por el accionar de los cacos. Sin embargo, “la tarea preventiva estuvo planificada y puesta en funcionamiento”.
Ya el domingo se había reunido la Asociación de Vecinos de Costa Chica (dato que Opinión publica por separado), quienes -sin saber lo que pasaría 24 horas más tarde, pero con los antecedentes de robos en Semana Santa-, ya habían conformado una Comisión para impulsar la relación con las fuerzas de seguridad y la justicia en pos de evitar estos hechos vandálicos.
Pero ¿cuáles son los verdaderos reclamos del pueblo?. En primer lugar dicen los vecinos que las autoridades policiales no hacen nada por evitar los asaltos y robos en las fincas de Costa Chica. Aseguraron en el miting que “casualmente” “luego de que pasa el móvil se producen los hechos”. Otra de las apreciaciones que hicieron los vecinos tuvo que ver con la actitud de la policía quienes, dicen, ven a la una de la mañana un grupo de muchachitos o jóvenes reunidos tomando cerveza y no se ocupan de preguntar primero quién les vendió la bebida y después qué hacen esos menores a esa hora, aduciendo que son los que luego salen a producir los robos.
También en la lista de reclamos, se puso en primer término al conocido hecho que en la intersección de 54 y 11 se encuentra una propiedad, levantada por los vecinos, en un terreno público para que se utilice como puesto de vigilancia y el que está ocupado desde hace tiempo por gente, a la que no se la desaloja y –denuncian-, es familia de un ex policía quienes se cuelgan de la luz y del cable y a pesar de las imputaciones hechas a las autoridades judiciales, policiales y municipales, nadie hace algo por expulsarlos de allí.
En este último caso, Opinión pudo averiguar que existe un Expediente en la Justicia de la Ciudad de Dolores, con el Nro. 92135, en la que se sustanció este reclamo. Sin embargo en el mes de junio de 2005, con la intervención de la UFI N° 3, el mismo pasó las actuaciones al archivo quedando esa propiedad sin decisión por parte de la justicia, y es lo que los vecinos de Costa Chica están reclamando desde siempre.
Otro de los vecinos también le espetó al Teniente Comisario que “su personal no está instruido para atender a la gente con respeto” y la misma persona le sugirió que “tenga la valentía de sacarse la careta y decirle a sus superiores que el personal y los elementos que tiene a su cargo no le alcanza ni para empezar”, a lo que asentía otro a su lado diciéndole que, “con la cantidad de personal que tiene no puede cubrir toda la localidad y cuando un vecino lo llama por una cosa el ladrón está robándose otra en la punta opuesta”, mientras uno más elocuente todavía le aseguró: “Comisario, los chorros viven en el barrio y ustedes no los encuentran”.
Finalmente, entre todos acordaron unirse las instituciones, a esa altura ya había más gente y de instituciones de Las Toninas propiamente dicha, para generalizar los reclamos en la Justicia, con precisión en la Fiscalía Descentralizada a cargo del Dr. Diego Olivera Zapiola y algunos propusieron mucho más, como recabar los contactos políticos necesarios para hacer llegar la problemática al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Cuando el cronista retornaba, una persona, con pinta de propietario no residente, le preguntó desde el auto por qué había tanta gente en el Destacamento, cuando se le respondió el mismo dijo: “¿y qué quieren, si no tienen ni una gomera para correr a los ladrones?”…