domingo, agosto 14, 2005

¡AUN ES POSIBLE! EDUCANDO A PARTIR DE LOS VALORES


Una escuela, un grado de niños de 10 y 11 años, una docente comprometida con su profesión y su entorno. Nada más hace falta para transmitir los valores esenciales de convivencia que hacen pensar en una nación grande, y un pueblo que transite hacia el bienestar y el progreso. Reflexiones a partir de una experiencia.

El cronista transita su localidad y se introduce en los vericuetos de las instituciones que la conforman, en este caso la Escuela Primaria (o la EGB así como la joven y ya perimida Ley Federal de Educación lo exige).
Una docente, de quinto grado, trabaja en un Proyecto Áulico al que denominó “Por un mundo mejor”, corresponde a la rama de Ciencias Sociales y la idea es desarrollar los valores culturales y de convivencia en los alumnos y lograr que ellos, por sí mismos, puedan definirlos, encontrarlos y analizarlos. Se trata de lograr que -poco a poco-, los niños puedan encontrar la posibilidad de discernir, “ya que por uno u otro motivo, a más de una generación se le ha anulado, de manera tácita o explícita, esa posibilidad”. Afirma Normita Loliscio, maestra titular, de la Escuela de Las Toninas, en el turno tarde, que es a quien corresponde este trabajo.
En ese momento, hablaban de temas como la paz, la violencia, el amor, y sus contracaras en el odio, la intolerancia y sus resultados, la guerra y la mala educación. Al finalizar, los chicos escriben sus conclusiones, agregan sugerencias, relacionan frases célebres y definen con sensatez.
Así por ejemplo:

-Agustín Potestá cita una frase de Juan Pablo II “La Paz no se encuentra, se construye” y se pregunta ¿por qué se prefieren las guerras si sólo traen muerte, dolor y separación familiar? Para concluir que “La Paz en cambio es el triunfo de la vida. Es un estado de justicia y solidaridad donde se hace lo posible por construir un mundo mejor”
-Iván Alemán sugiere que “los chicos pueden participar organizándose en grupos para discutir propuestas, brindar ayuda solidaria, realizar tareas para mejorar la escuela y el barrio, dando su opinión o preguntando a través de los medios de comunicación”
-Priscila Alemán asegura que “el odio es la parte oscura que lastima al hombre, lo llena de tristeza, de broncas y rencores”.
-VALERIA Gabotto: asegura con respecto a la tolerancia, que: “Aquel que cree tener la razón y no escucha las razones de los otros, grita. Y si el grito no basta, discute. Y si eso no alcanza, pelea, y si no se impone por la fuerza. Para que podamos convivir, algún día, en paz y armonía, debemos aprender la misma lección que los castores (NdR: hace alusión a una fábula que habla de la convivencia, leída en clases anteriores): a pesar de nuestras diferencias, somos ante todo, criaturas que compartimos un mismo espacio y respiramos el mismo aire. Respetando y aceptando las diferencias, podremos vivir juntos y en paz”.

Vale pensar también en que AUN ES POSIBLE creer en un país mejor, si estos niños de hoy, pueden sostener en la sociedad estas enseñanzas, cuando mañana les toque dirigirla. Vale pensar también, junto a la “Seño” Normita, que:

No hay educación posible si no es sostenida en la formación de los valores de convivencia. Si pretendemos cambiar la sociedad, tenemos que volver a los valores tradicionales como respeto, tolerancia, solidaridad, compromiso y responsabilidad, entre otros, pues la verdadera crisis que vivimos es la carencia de los mismos”.