viernes, agosto 19, 2005

Antenas y Conexiones: ¡HOLA TONINAS TE ESTAMOS LLAMANDO!

Desde la época en que comenzó la explosión de las comunicaciones y Argentina pretendió ser del Primer Mundo, la proliferación de celulares, antenas y ciberespacios también comenzó a ser abrumadora. Las Toninas es la Capital del Enlace, pero la devolución a la comunidad por ese esfuerzo es nula.

Muchos de los hijos de familias costeras se han radicado en Europa o Estados Unidos a causa de los graves problemas económicos y financieros sufridos en los últimos quinquenios. Dentro de esos períodos, algunos gobernantes hicieron gala de entrar al primer mundo, otros se regodearon con el usufructo millonario de la red global de comunicaciones (internet), hasta recibieron un fabuloso aporte en dólares con el objeto de crear un portal educativo, y no sólo que no lo han hecho, sino que ni siquiera han podido despojarse aun de la corrosiva Ley Federal de Educación.
La localidad de Las Toninas, recóndita y olvidada del Partido de La Costa, ha sido elegida como asentamiento de una de las bases más importantes para las comunicaciones internacionales. En la esquina de calle 1 y 24, se erige un edificio de dos plantas que pertenece al Grupo Telefónica y recibe el tráfico internacional de absolutamente todas las comunicaciones Argentinas hacia el exterior. Por allí pasan y se entroncan con la fibra óptica que sale bajo tierra ingresando en el mar, desde una llamada telefónica, fax, mail, sonidos, fotos, y todo lo que tenga que ver con el fluido tráfico global de las comunicaciones internacionales, engarzando de esta forma a los cinco continentes.
Dicen los toninenses, con humor y también con recelo y mucho de verdad, que ante cualquier conflicto internacional de Argentina, la primera bomba cae en Las Toninas. Esta aseveración, a simple vista rayana en el absurdo, no es más que una cruda realidad si se analiza el panorama internacional y el futuro de las naciones, las estrategias de las grandes potencias y su contrapunto asesino de las torres gemelas, la estación de Atocha en febrero de 2004 y los subtes londinenses de este año.
A todo esto, la contraprestación para Las Toninas es casi nula, a saber: Desde lo municipal, cuando se planifica y se distribuyen las necesidades, siempre este lugar queda en último término porque otras comunidades con mayor número de habitantes son prioridad. Desde lo provincial, como los fondos pasan primero por el poder político municipal, deberá usted remitirse al punto uno. Finalmente nunca llegará nada desde la Nación que no pase primero por los otros dos poderes antes mencionados.
Analizándolo desde otra óptica: esta multinacional administradora de la mencionada estación, no ha proveído nada más que de un elegante edificio con el pasto bien cortado, puesto que a primera vista (no se pueden hacer entrevistas periodísticas a sus encargados sin autorización de LA EMPRESA), no hay personal del lugar trabajando allí, las diferentes instituciones no obtienen regalías ni beneficios de ningún tipo por aceptar y compartir la presencia de semejante “monstruo” y la municipalidad no parece beneficiarse nada más que con la tasa normal que abona cualquier vecino o empresa por Habilitación, Seguridad e Higiene y/o Alumbrado Barrido y Limpieza.
Pero además: las otras empresas de celulares continúan plantando antenas, construyendo galpones, rompiendo veredas y los pobladores de Las Toninas, siguen sin recibir nada a cambio. Las playas siguen sufriendo la depredación de los veraneantes, la erosión costera es permanente y el muelle sigue en las mismas promesas que se le hacían a los primeros pobladores a principio de los años’ 60. Los hijos siguen emigrando y las carencias cada vez son más notorias.
¡AH, ud dirá, pero tienen Internet y teléfonos!…..Permítase que los vecinos Toninenses esbocen estentóreas carcajadas. Internet es carísimo vía telefónica, no llega la banda ancha de la prestadora porque el servicio es por aire y se corta, el cable módem aún está en pañales y los pocos teléfonos públicos que existen están muy deteriorados.
La reflexión: si Las Toninas recibirá la primera bomba, por lo menos que a los lugareños les anticipen y bonifiquen de por vida la utilización del elemento que le obliga a tamaño sacrificio. Al menos con esa pequeña entrega, la multinacional lavará su conciencia pensando que las familias toninenses pueden conectarse a diario con los hijos que ya no están pues debieron emigrar ante tamaña desolación y futuro tan incierto.