Cansado de tanto artículo periodístico, entrevista, el hacedor de estas líneas, de acuerdo a los momentos históricos que vive La Costa, y como aporte dialéctico a las sugerencias oficiales, pone en manos de los lectores una mínima colaboración:
Camino a tu fidelización ¡Oh sempiterno!
Estimado señor de las ciudades…
Esperámoste durante el invierno,
Para solventar -con canícula- nuestras inequidades!!!
Respetamos vuestra esencia ideológica,
Veneramos tu esfuerzo ciudadano,
Por juntar el dinero que te traerá,
A estas tierras durante los veranos.
Te pedimos: ¡Oh Dios, del Olimpo Argentino!
Que entiendas nuestras idas y vueltas.
Tenemos costeros celosos y prístinos
Que no entienden tu filosofía de veleta…
En cambio los hay -nuevos y entrenados-
Que hurgando en los anales de la ciencia,
Intentan redescubrir anonadados
Cómo conducir -con eficacia- para que vuelvas…
Sin embargo te pedimos con vehemencia:
Que respetes del lugar su rica historia…
No destruyas con maldad nuestra acreencia,
Sé cuidadoso del entorno, que es tu gloria…
Permítenos pedirte, “Señor de nuestros Villorios”:
No vomites tu alcohol en aceras de boliches,
Luego de una noche de fandango y jolgorio.
Al evitarlo podrás, seguir de disfrute y cocoliche…
No conduzcas ni ebrio ni dormido,
Ponte casco y no arrojes basura desmedida…
Podrás volver cuantas veces hayas elegido
A compartir el mismo sol, el mismo sexo, la misma amiga…
Finalmente os convoco ¡OH TURISTA REDIMIDO!
A volver con nosotros en invierno…
Evita arrojarnos en el arcón de tus olvidos
Porque, recuerda: trabajamos para ser parte de TU ACERVO…
Te esperamos todo el año, impacientes.
Motivados por tu vuelta de consuno…
Anhelamos no haber sido irreverentes,
Con esta ODA, con este canto de TRIBUNO…
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