domingo, mayo 15, 2005

LA CIUDAD SIN OCHAVAS

Culiacán, es la capital del Estado de Sinaloa, en los Estados Unidos Mexicanos. Está ubicada en el Centro/NorOeste del país y descansa casi sobre el Océano Pacífico, al pie de la Sierra Madre Occidental.
Su población asciende a más del millón de personas y representa una Zona en la que predomina el cultivo del tomate, la caña de azúcar y el maíz. La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), es un ícono de la educación universitaria, pero además todas las universidades de relevancia del país, tienen campus con sede en ésta ciudad.
Es una mezcla arquitectónica de construcciones coloniales y un modernismo moderado, basado en el gran respeto que su gente tiene por las tradiciones: culturales, familiares y sociales. Tiene además, una Espada de Damocles que pende sobre sus gobernantes y es el flagelo de la violencia social basada, en apariencia, en eternos conflictos entre diferentes bandas de narcos que confluyen desde distitnos lugares en este centro capitalino.
El deporte está dignamente representado por el famoso equipo de Bésibol "Los Tomateros" de Culiacán, y en el fútbol-soccer, los Dorados de Sinaloa, concitan a la afición, junto con la Leyenda Boxística del eterno Campeón del mundo Julio César Chávez padre y ahora con la continuidad en su hijo Julio Chavéz (jr).
También la música conserva un valor inalterable desde todos los tiempos, en donde las Bandas Regionales, representada por los famosos "Chirrines", superan con amplitud a los tradicionales y mundialmente conocidos "Mariachis", diferencias que son notables, a partir de la conformación de los conjuntos (los primeros utilizan el tambor o redoblante, guitarra y acordeón a botones y en algunos casos tuba, instrumentos que no aparecen en los segundos, por ende los sonidos son diferentes y los temas tienen más calidez y menos melodrama).
Sin embargo, lo que llamó la atención de este cronista, es la carencia de ochavas en las esquinas de cada manzana. Esto es, que las casas se "cortan" allí en ángulo recto, con lo que no es poco probable que si uno camina distraído por la vereda y dobla sin cuidado al llegar a la esquina, sea factible llevarse por delante al transeunte que viene en sentido contrario por esa misma dirección desde la acera trasversal. Aunque estas circunstancias de cortes chaplinescos, suelen no darse pues las calles son muy espaciosas y anchas, surcadas por pintorescos bulevares, repletos de palmeras, flores y ligustros
Cierto es que habrá que investigar desde la historia de la arquitectura a partir de qué fecha se comenzaron a utilizar las ochavas en las esquinas de las ciudades céntricas, pero aquí en Culiacán, en todo el Estado de Sinaloa, y también el de Sonora (siguiente hacia el Norte), se mantienen las tradiciones, las construciones coloniales y pretender se modifique es tan utópico, como llamativo se nos hace a quienes están acostumbrados a otros diseños edilicios para sus ciudades.

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